Hoy, segundo domingo tras el pasado 26 de agosto y la reciente inauguración de la nueva sección del blog, electroGaZinema, recomendamos una nueva entrega de una filmación en largo, relacionada con la música electrónica y su cultura.
Así, desde Alemania, por allá por el año 1998, nos llegaba una curiosa película titulada Corre Lola Corre…
Este film, considerado bastante detallista a la par que, en ocasiones, ciertamente minimalista, nos ofrece una visión muy estética y visual del trance progresivo y vocal, y el techno de los años 90, plasmado sobre las piernas en continuo y veloz movimiento de su protagonista, Lola, que se pasa toda la película corriendo desesperadamente por las calles y lugares de Berlín, para dar caza final al destino de una de las situaciones más inverosímiles de su vida y la de su novio Manni, en la que quizás puedan tomar diferentes caminos que los conduzcan a distintos finales, pero la música seguirá siendo la misma… ¡¡electrónica!!
Protagonizada por Franka Potente (Lola) y Moritz Bleibtreu (Manni), y escrita y dirigida por el director alemán Tom Tykwer, el film tuvo gran acogida por gran parte de sus, posteriormente, más fieles seguidores.
El segundo largometraje de Tykwer, nos describe visualmente el conocido "Efecto Mariposa", mostrando como pequeñas alteraciones en las vidas de las personas, pueden llegar cambiar y sufrir enormes consecuencias de alto calibre.
En lo que a música electrónica se refiere, se trata de un film tremendamente ligado a ésta. Su banda sonora, compuesta por el mismo Tykwer, que además contó con la colaboración de la propia Franka Potente en las voces, está completamente conformada por techno y trance muy progresivo, que incluye todo tipo de elementos y samples instrumentales de guitarras, pianos, violines, etc. El producto final es un ritmo frenético y bien cuidado en su progresión, además de estar tremendamente ligado a las imágenes de la cinta. Os dejo con mi tema favorito de todo el soundtrack:
Para finalizar, comentar que una de sus curiosidades de este celuloide, reside en la importancia simbólica que posee la figura espiral, mostrando un cíclico pensamiento en progreso, que caracteriza a la película. De esta forma, la carrera siempre comienza en una escalera de caracol, y finaliza en las cercanías de un pub llamado “Spirale”.
¡¡Hasta la próxima reseña, electroAmiguetes!!
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